DUEÑO DE NADA No soy yo,
el que hace crecer tu alegría
y ocupa en tu vida
un lugar especial. No soy yo,
el que te hace soñar con la luna
y ver en la lluvia
gotas de cristal. No soy yo
ese a quien tú le dices "mi dueño".
Yo soy sólo un perro
que tú haces saltar,
y que buscas
cuando sientes ganas
de un hombre que te haga
sentir de verdad. Dueño de ti...
Dueño ¿De qué...? Dueño de nada.
Un arlequín
que hace temblar
tu piel sin alma.
Dueño del aire...
Y del reflejo
de la luna
sobre el agua... Dueño de nada...
Dueño de nada... No soy yo,
el que siempre comparte tu vida,
tus penas y risas
y tu realidad. No soy yo,
el que pasa las noches en vela
cuando la tristeza
perturba tu hogar.
...
Ana Magdalena