AHORA
y me rodeas sin decirme nada.
Ángel que yo cuidara tantas veces
sin saberlo, callada.
como el aire feliz de la mirada.
Me parezco a tu ausencia y te pareces
a mí resucitada.
a devolverme a vivas caridades;
porque mi noche muda se hizo día
en esta eternidad con que me invades
yo que no era, soy tu enamorada.
María Elena Walsh